"La Gracia del Espíritu Santo esté siempre en vuestros corazones. Amén. La luz del Espíritu Santo ilumine su entendimiento y nos tenga siempre en su Santa gracia. Amén."

Con estas o palabras semejantes Maria Antonia París a menudo empezaba sus cartas invitando a ponerse con toda atención en seguir la inspiración del Consolador. También nosotras pedimos Su luz en este tiempo importante para toda la Congregación, tiempo de discernimiento y decisiones, dentro del proceso de Reestucturación.

Nos deseamos mutuamente mantener el corazón y mente abiertos, disponibles a seguir Sus inspiraciones. ¡Feliz Pentecostés!